Como pasa con las familias en la vida real, en esta película los Foxman se reúnen por la muerte del padre del clan. Hace años que no se reúnen, pero tienen que seguir la tradición judía, que dice que cuando alguien muere los familiares tienen que permanecer siete días con sus siete noches en la casa del difunto.
Los hijos son adultos y todos tienen problemas relacionados con su vida de adultos. El que peor lo está pasando es Judd, hijo del difunto, pues además de perder a su padre su matrimonio está roto, lo que se debe a que su mujer, Jen, tiene una relación con su jefe.
El estar juntos después de tanto tiempo hace que surjan los reproches, las peleas, las reconciliaciones, y todo lo que pasa cuando personas que llevan tiempo sin verse pasan mucho tiempo juntos.
Al final de todo parece que hay una buena noticia. Jen está embarazada, pero enseguida surge la duda de quién es el padre del niño.
Al final de todo parece que hay una buena noticia. Jen está embarazada, pero enseguida surge la duda de quién es el padre del niño.
Un drama, en realidad algo aburrido, una madre, cuatro hijos, la muerte del padre la escuza para juntarlos pero luego de esos días sus vidas volverán a la misma rutina, puntuación cinco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario