Todo marcha bien para Samuel Pierret (Gilles Lellouche) y su esposa Nadia (Elena Anaya): él pronto será enfermero, y ella está esperando su primer hijo. Pero todo cambia cuando Nadia es secuestrada bajo la mirada impotente de su marido.
Una historia no muy bien elaborada, un enfermero que vive tranquilo con su esposa y que de pronto se ve envuelto en un crimen, la esposa es secuestrada y él, por salvarla se va involucrando más, sin saber que la policía es responsable de todo el embrollo, muchas carreras, disparos para ser creíble, puntuación cuatro.
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