Dos familias se reúnen en la localidad italiana de Sorrento para asistir a una boda. Philip, un hombre de negocios dedicado a la venta de verduras, e Ida, una mujer enferma de cáncer que ha perdido el pelo y ha dejado a su marido son los protagonistas.
Phillip (Pierce Brosnan), un empresario inglés afincado en Dinamarca, es un viudo solitario de mediana edad que se ha distanciado de su hijo. Ida (Trine Dyrholm) es una peluquera danesa que intenta recuperarse de la quimioterapia y a la que su marido acaba de dejar por Tilde (Christiane Schaumburg-Müller), una chica mucho más joven. El destino está a punto de hacer que esas dos almas doloridas choquen de frente cuando se conocen camino de Italia, donde van a casarse Patrick (Sebastian Jessen) y Astrid (Molly Blixt Egelind), sus hijos respectivos.
Se encuentran de casualidad en el aeropuerto y resultan ser los padres de los novios, los que al final ni siquiera llegan a casarse, pero los padres empiezan a gustarse, se desarrolla una serie de eventos desastrozos algunos que los lleva a reunirse al final de la película, la trama va muy lenta, aburrada por momento, dice ser una comedia, pero no tiene nada de ello, puntuación cinco.
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