
Greg Heffley (Zachary Gordon), es un niño de 11 años de edad que está ansioso por comenzar la escuela secundaria. Él confía en que se convertirá fácilmente en el chico más popular de su escuela. Sin embargo, Greg se preocupa por su mejor amigo no-cool, Rowley Jefferson (Robert Capron). El primer día de clases, Rowley va a la escuela vestido con un zarape de Guatemala, cosa que avergüenza a Greg.
En su primer día de clases, Greg y Rowley conocen a Angie (Chloë Moretz), una muchacha de séptimo grado que trabaja para el periódico escolar. Durante el transcurso del año, Angie da a Greg y Rowley información sobre el funcionamiento de la escuela secundaria, que ella cree que fue creada para tener a los niños mientras hacen la difícil transición entre niños y adolescentes. Chirag Gupta (Karan Brar), un compañero de clase, les cuenta a Greg y Rowley la historia detrás de la rebanada de queso que está en la cancha. Al tocar el queso, un niño llamado Darren Walsh (Harrison Houde) contrajo la Maldición del Queso. Cualquiera que toque el queso contrae la Maldición del Queso y nadie se le acerca hasta que pase la Maldición del Queso a otra persona tocándola. La Maldición del Queso terminó cuando fue contraída por un estudiante alemán de intercambio llamado Dieter Muller. Puntuación seis.
Para Greg Heffley (Zachary Gordon), la escuela es el concepto más tonto jamás inventado. Se trata de un lugar invadido por cientos de campos de minas sociales, donde destacan, entre otras cosas, los tarados, los acosadores, los pendencieros, los matones, el destierro del almuerzo en la cafetería y un trozo de queso infectado de piojos atómicos. Para sobrevivir a esta interminable y traumática experiencia, así como obtener el reconocimiento y el estatus que tanto cree merecer, Greg se imagina una inagotable serie de planes que no se puede perder, todos los cuales, por supuesto, le salen mal. Y Greg va registrándolo todo sobre el papel, en un diario "¡NO es un diario, es un periódico!", insiste Greg, prefiriendo un apelativo menos afeminado- repleto de sus opiniones, pensamientos, relatos sobre problemas y tribulaciones familiares, así como sobre sus (supuestas) victorias en el entorno del patio escolar. "El día que sea famoso", escribe Greg, "tendré mejores cosas que hacer que responder a las estúpidas preguntas de la gente durante todo el día". Así fue cómo nació el diario de un gallina, un "wimpy".
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