El joven herrero Sigfrido no sabe que es el heredero de un reino invadido, y se hace popular entre su gente por acabar con su mayor enemigo, el dragón Fafnir. Sigfrido ignora la maldición que pesa sobre la recompensa, un enorme tesoro, que ahora pone en peligro su amor por la hermosa reina guerrera escandinava, Brunilda.
Es una producción alemana para la televisión, interesante en algunas partes pero de bajo presupuesto, sus efectos especiales son muy rudimentarios, cuenta los mitos de los arios, no lo hace mal, pero tampoco es espectacular, puntuación siete.