En Carolina del Norte, dos aspirantes a la presidencia de los Estados Unidos se enfrentan en campaña electoral. Para el congresista Cam Brady (Will Ferrell) es la primera vez en su carrera que tiene que hacer frente a otro candidato: Marty Huggins (Zach Galifianakis), inconsciente títere de las grandes empresas y gerente de la oficina de turismo local.
Una película que se burla de las campañas electorales y de la política estadounidense, aunque al final deja que todo resulte bien, que todos tengan un sentido ideal de como deben ser las cosas, lo que en realidad no sucede, hacen ver al director de campaña como un mago, sin planificación pero si con el uso de ideas maquiavélicas, puntuación cuatro.
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