En realidad esta película causaba mucha expectativa debido a que se trataba del asesinato de Lincoln, pero terminó siendo una decepción debido a que en realidad solo se trata de seguir el juicio de la madre de uno de los implicados, nunca se ve como se desarrolla la conspiración, sino solo los argumentos que utilizan los abogados en el juicio militar que le siguen, contradicciones, como no existen pruebas palpables, como buscan venganza más que justicia, así que sobre la parte conspirativa nada, con decir que a Lincoln casi y ni se le ve, salvo por el disparo en el teatro, puntuación cinco.
Tras el asesinato de Abraham Lincoln, ocho personas son detenidas y acusadas de conspirar para matar al presidente, al vicepresidente y al secretario de Estado. La única mujer que se encuentra entre ellos, Mary Surratt (Robin Wright), regenta una pensión donde el autor del magnicidio, John Wilkes Booth, y sus cómplices se reunieron y planearon los atentados simultáneos. Mientras Washington se recupera de las heridas de la Guerra Civil, el abogado Frederick Aiken (James McAvoy), un héroe de guerra unionista de 28 años, accede a regañadientes a defender a Surratt ante un tribunal militar. Sin embargo, el joven abogado sospecha que su cliente podría ser inocente, y que está siendo utilizada como señuelo y rehén para capturar a su propio hijo, John, el único conspirador que escapó a la orden general de busca y captura. Con el país entero en contra de Surratt, Aiken es el único dispuesto a destapar la verdad y salvarle la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario