Catherine Tramell (la aun más que apetecible : Sharon Stone) es una novelista que una vez más está en problemas con la ley. Scotland Yard le da el caso al psiquiatra Andrew Glass para que la examine y al igual que el detective Nick Curran en la película anterior, Andrew cae en el juego de seducción de Tramell.
Definitivamente no supera a la primera ni en trama ni en escenas, por el contrario son muy repetitivas, además Stone, por más espectacular que esté ya no es la misma de 1992 cuando filmó la primera parte, puntuación cinco.
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