lunes, 7 de noviembre de 2011

Los dioses deben estar locos (1980)


Los Bushman son una simpática y apacible tribu africana que vive armoniosamente lejos de la civilización. Un día, Xi, uno de sus miembros, recoge en la llanura una botella vacía de un refresco de Coca-cola. Pensando que se trata de un regalo de los dioses, la lleva a la tribu. El extraño objeto, codiciado por todos, acabará por romper la paz que reinaba entre los Bushman.
Una divertidísima película que nos enseña a entender a los otros, a aquellos que no tienen nuestras mismas costumbres o no piensan como nosotros, para reír de principio a fin, sobretodo con ese disparatado investigador que tiene problemas para relacionarse con las mujeres, puntuación nueve.

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