Consuelo lleva casi un año soñando con un hombre que se asemeja mucho a su príncipe azul. Sus amigas están convencidas de que se trata sólo de su imaginación, pero para ella se ha convertido en una auténtica obsesión. Al mismo tiempo, Ricardo también lleva algún tiempo teniendo sueños extraños, en esta ocasión son pesadillas donde una joven mujer intenta asesinarle sin motivo aparente. El destino va a hacer que los dos dejen a un lado el mundo onírico y se encuentren cara a cara en la realidad.
Una película complicada pues son dos historias que se encuentran entrecruzadas y una depende de la otra, es como un dejavú de lo que inevitablemente va a ocurrirles, y al final ocurre como en los sueños premonitorios. Solo que no se basa únicamente en los sueños sino en un encuentro fugaz que ambos tuvieron en un momento, puntuación ocho.
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