Uno de los estrenos más esperados de la semana fue Caza a la espía, donde Sean Penn y Naomi Watts vuelven a trabajar juntos en esta ocasión para dar vida a una historia real sobre una espía de la CIA cuya identidad fue revelada durante el gobierno de George Bush hijo.
Dirigida por Doug Liman, Caza a la espía es un thriller muy correcto donde la tensión crece minuto a minuto mientras vemos una familia que lucha por no desmoronarse cuando toda la inteligencia y el poder de los medios y el gobierno se vuelca en su contra.
Naomi Watts ofrece una excelente interpretación de la agente Valerie Plame, de la División de Anti-proliferación nuclear de la CIA. Está investigando la existencia de armas de destrucción masiva en Iraq durante la invasión por orden de Bush cuando Joseph Wilson (Sean Penn) escribe una editorial justificando que usaron la información para su conveniencia, sin respetar los resultados originales.
Joseph es el esposo de Valerie y esa oposición tan explícita, publicada en forma de editorial en el diario New York Times, desata una campaña de persecución que incluye la revelación de la identidad de Valerie.
Película que muestra como el gobierno norteamericano mintió para atacar a Iraq acusandolo de tener armas nucleares, muy bien realizada y con la excelente actuación de estos actores, puntuación diez, altamente recomendable.
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